La mayoría de las personas deberían poder obtener todas los vitamínicos y minerales que necesitan mediante una dieta equilibrada. Sin embargo, hay algunas personas que pueden necesitar suplementos particulares en algunas etapas de la vida.
Vitamínicos y minerales:
Los suplementos de vitaminas y minerales no convertirán las malas elecciones alimentarias en una dieta saludable, pero las cantidades pertinentes de determinadas vitaminas o minerales pueden subsanar carencias específicas en determinados momentos. Ten en cuenta, sin embargo, que los suplementos con altos niveles de algunas vitaminas y minerales pueden ser perjudiciales.
Antes de tomar cualquier suplemento nutricional, pregunta a tu profesional sanitario si puedes interferir con alguno de tus medicamentos o problemas de salud. Si tienes algún problema médico en particular, debes consultarlo con tu médico antes de autotratarse con suplementos.
Mujeres
En algunas etapas de la vida, las mujeres tienen mayores necesidades nutricionales y pueden necesitar tomar suplementos para satisfacer sus necesidades.
Menstruación
Hierro: Las mujeres pueden necesitar hierro adicional para compensar las pérdidas en los periodos menstruales abundantes. Esto puede ocurrir tanto en las mujeres que comen carne como en las que siguen una dieta vegetariana, ya que el principal problema se deriva de las fuertes pérdidas de sangre. Un análisis de sangre puede confirmar si los niveles de hierro son bajos. El autodiagnóstico no es aconsejable, ya que el exceso de hierro de los suplementos puede ser perjudicial.
Antes del embarazo
Folato: es un nutriente importante para el feto en desarrollo. Tomar suplementos de ácido fólico (la forma manufacturada del folato) durante al menos un mes antes de concebir, hasta la semana 12 de embarazo, ayuda a reducir el riesgo de defectos del tubo neural, como la espina bífida. Se necesita un suplemento específico de ácido fólico, ya que la cantidad que contienen la mayoría de los multivitamínicos es insuficiente. También es importante una dieta rica en folato natural. El folato se encuentra en las verduras de hoja verde como las espinacas, las verduras asiáticas y los berros, los espárragos, el brócoli, la coliflor, los guisantes y la remolacha, y también en las legumbres, los frutos secos y las semillas, las naranjas, el germen de trigo, los cereales integrales, Marmite y Vegemite, la leche, los huevos y algunos cereales enriquecidos.
Yodo: Se ha hecho obligatorio que la sal añadida a los panes esté yodada. Esto proporciona cantidades adecuadas de yodo para la mayoría de las personas, pero no necesariamente durante el embarazo. Se recomienda que las mujeres tomen un suplemento de yodo de 150 microgramos cada día cuando estén embarazadas, amamantando o contemplando un embarazo.
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