Elegir un suplemento alimenticio puede ser complicado. Desde las afirmaciones engañosas hasta los aditivos innecesarios, hay que hacer los deberes. A continuación te compartimos una guía básica para elegir un suplemento de alta calidad que sea adecuado para ti.
¿Qué suplemento alimenticio necesitas?
No todo el mundo necesita un suplemento alimenticio, ya que mucha gente obtiene los nutrientes que necesita de una dieta sana y equilibrada. Así que el primer paso es saber si realmente necesitas tomar uno.
Las razones más comunes por las que alguien puede tomar un suplemento son:
– La edad: por ejemplo, el riesgo de carencia de vitamina D aumenta con la edad.
– Los medicamentos: por ejemplo, los inhibidores de la bomba de protones (IBP) pueden inhibir la absorción de la vitamina B12
– Enfermedades: por ejemplo, la enfermedad celíaca puede causar deficiencias de nutrientes debido a daños en la parte del intestino que interviene en la absorción
– Alergias alimentarias: algunas personas con alergias tienen una dieta limitada, por lo que no pueden obtener todos los nutrientes que necesitan de los alimentos
– Tipo de dieta: por ejemplo, puede ser difícil obtener suficiente vitamina B12 con una dieta vegana
– Embarazo: se recomienda que todas las mujeres que estén intentando quedarse embarazadas tomen un suplemento de ácido fólico
Un análisis de sangre de vitaminas también puede ayudarte a saber si tu dieta te proporciona todos los nutrientes que necesitas. A partir de ahí, puedes tomar una decisión informada sobre si necesitas un suplemento o no.
Si tienes una deficiencia, puedes tratarla con diferentes suplementos de muy alta calidad y a los mejores precios durante el buen fin. Si estás tomando algún medicamento o tienes una enfermedad, siempre debes hablar con tu médico antes de tomar cualquier tipo de suplemento.
Cómo elegir un suplemento de alta calidad
Una vez que hayas decidido que un suplemento es lo que necesitas, el siguiente paso es encontrar uno que sea de alta calidad.
Tenga cuidado con los suplementos que hacen afirmaciones audaces, por ejemplo, un suplemento que ayuda a construir músculo o quemar grasa. Si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
Lee los ingredientes
Asegúrate siempre de leer los ingredientes. Si hay algún ingrediente que no reconozcas o entiendas, investígalo para asegurarte de que no es un aditivo innecesario. Los suplementos de baja calidad pueden contener aditivos que impiden que tu cuerpo absorba el ingrediente activo.
A menudo, puedes obtener una indicación de la calidad de un suplemento comprobando la información “libre de”. Esto puede incluir “libre de:
- Gluten
- Trigo
- Lactosa
- Huevos
- Soya
- Mariscos
- Colorantes artificiales
- OGMs
Es especialmente importante leer la etiqueta si tienes una alergia.
Comprueba la dosis
Es muy importante elegir un suplemento alimenticio que tenga la dosis adecuada para ti. Puede haber un delicado equilibrio entre obtener lo suficiente y sobre suplementar. Más no siempre es mejor.
Tomar un suplemento alimenticio en exceso puede causar problemas de salud; por ejemplo, un exceso de vitamina D puede provocar una enfermedad llamada toxicidad por vitamina D. Esto es poco frecuente, pero aún así vale la pena prestar mucha atención a las dosis de los suplementos.
Además, la dosis es solo una parte del problema. También hay que tener en cuenta la biodisponibilidad del principio activo.
Compruebe la biodisponibilidad
La biodisponibilidad se refiere a la cantidad de nutrientes que el cuerpo es capaz de absorber. Hay muchas formas diferentes de nutrientes y algunas son mucho más fáciles de absorber que otras.
Por ejemplo, el magnesio está disponible en muchas formas diferentes, como cloruro de magnesio, sulfato, bisglicinato, taurato o citrato. Algunos de ellos son más fáciles de absorber, pero también pueden tener diferentes beneficios. Así que vale la pena investigar o acudir con un profesional de la salud para encontrar la forma adecuada para ti.
Considera el costo
Los suplementos pueden ser algo costosos si eliges unos de buena calidad, así que busca un precio que te convenga y, si es necesario, un precio que puedas pagar a largo plazo. Puede haber una compensación entre el costo y la calidad del suplemento alimenticio, así que hay que encontrar el equilibrio adecuado.
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