Si tu piel reacciona de manera exagerada al frío, al viento, al sol, al estrés o a ciertos cosméticos, probablemente sea una piel sensible. En invierno, además, la sensiblidad de la piel puede agravarse.
Cada vez es más frecuente encontrar a personas que tienen problemas de sensibilidad en la piel. La contaminación, el estrés, la mala alimentación, el sol y el uso de cosméticos inadecuados están entre las causas de que la piel muestre una sensibilidad extrema.
Pero, ¿cuáles son los síntomas de una piel sensible? Tirantez, picor, enrojecimiento, granitos, descamaciones, irritaciones, manchas en la piel, erupciones, aspereza al tacto… En casos más graves se pueden formar venitas visibles en las mejillas, que resultan algo antiestéticas y que se pueden tratar con medicina estética. La piel sensible puede aparecer en la cara, en el cuero cabelludo y también en el cuerpo.
Continúa leyendo para conocer los mejores consejos para cuidar una piel sensible:
Hidratar
Es fundamental mantener una buena hidratación para mejorar el aspecto de la piel y protegerla de las agresiones externas. Es aconsejable hidratar la piel del rostro por la mañana y por la noche, antes de dormir, y la del cuerpo después de cada ducha.
Proteger del sol
Los rayos solares están entre los principales responsables de la piel sensible, así que es importante utilizar cremas que lleven protección SPF, incluso en invierno. Y especialmente si se practican deportes de nieve.
Productos para tu tipo de piel
Utilizar productos de belleza y cosméticos adaptados a las pieles sensibles, sin perfumes, sin alcohol, sin conservantes… que respeten el equilibrio natural de la piel. Cada vez son más las firmas cosméticas que lanzan líneas específicas para pieles sensibles.
Algo que podemos aconsejarte es participar en el Hot Sale de este año, ya que habrá marcas, farmacias y tiendas que ofrecerán sus productos para el cuidado de la piel, tanto del rostro como del cuerpo en general. La Hot Sale fecha de este 2020 es: del 22 de mayo al 1° de junio.
Podrás ver promociones en dermocosméticos, programas de equilibrio, sueros antiedad, cremas antiarrugas, mascarillas faciales, entre muchos artículos más. Toma en cuenta las recomendaciones que te ha hecho tu dermatólogo y considéralas para antes de adquirir algún producto.
Mantén una rutina diaria de limpieza
La limpieza en las pieles sensibles es fundamental, pero hay que evitar frotar, ya que los movimientos agresivos irritan la piel. Por ejemplo, la exfoliación solo es recomendable hacerla una vez a la semana. Y hay que tener especial precaución con los productos de limpieza que se usan, ya que la piel sensible reacciona mal ante el uso de ciertos jabones.
Utilizar agua tibia
El agua caliente deshidrata la piel, por eso es recomendable, en la medida de tus posibilidades, utilizar agua templada para ducharte y fría, para lavarte la cara. Tampoco son convenientes los baños prolongados, reduce el tiempo de tu ducha y menos si estás tratando las quemaduras de sol.
¡Adiós estrés y fatiga!
La piel sensible reacciona ante situaciones de estrés y de fatiga con brotes y erupciones, así que nuestro consejo es que si eres de piel sensible, evites estas situaciones, practicando ejercicios de relajación.
Evita situaciones ambientales extremas
El frío es un gran enemigo de las pieles sensibles, por lo que en invierno hay que extremar los cuidados y en el caso de practicar deportes como el esquí, es necesario hidratar y proteger la piel a menudo.
¿Conoces otro tips para cuidar la piel sensible? Esperamos que con estos tips puedas tomar las medidas de precaución necesarias y así, viajes a donde quieras sin preocuparte por la sensibilidad en la piel y si planeas salir el próximo año, recuerda tomar cuidados de la piel en verano.